Ideal para el final de un día agotador, este gel aporta descanso para el cuerpo y la mente. Su delicada y sugerente fragancia de aceite esencial de rosa damascena transmite una sensación de armonía y placer. El aceite de semillas de rosa mosqueta -de calidad orgánica - proviene de los Andes chilenos. Es rico en ácidos grasos insaturados y deja la piel suave y sedosa. El puro aceite de sésamo protege la epidermis del desecamiento.