Conocido como el hongo que mejora la memoria y la concentración. Tradicionalmente se utilizó como un reconstituyente general del cuerpo humano, destacando especialmente por su efecto sobre el cerebro, utilizado en la antigüedad para tratar lo que hoy conocemos como enfermedades neurodegenerativas.
Este hongo se considera un nootrópico natural, ya que mejora la función cognitiva en general y posee cualidades neuro-protectoras y estimulantes de producción de NGF en el cerebro, una proteína responsable del correcto funcionamiento de las células nerviosas y de la cognición, porque reduce procesos inflamatorios y estimula el crecimiento neuronal.
También optimiza la salud cardiovascular, mejora el sistema digestivo y es recomendable para quienes sufren de intestino irritable, disminuye estados ansiosos, cuadros depresivos y problemas derivados del estrés.