Pocos nutrientes son tan polifuncionales como el Magnesio. Está presente en todas las células del cuerpo, es fundamental para cientos de reacciones enzimáticas relacionadas con el metabolismo energético y proteico.
En sus funciones se interrelaciona con otros minerales: con el potasio para la síntesis proteica, con el sodio para mantener el equilibrio de los fluidos corporales, con el calcio y fósforo se almacena en el tejido óseo.
El cuerpo lo necesita para producir energía, sintetizar proteínas y grasas, la relajación muscular (evitando los calambres y las contracturas), el funcionamiento del sistema nervioso y el metabolismo del calcio manteniendo la fortaleza de huesos y articulaciones.
El Magnesio estimula la producción de la sustancia conocida como GABA (ac gamma aminobutírico), por lo que también ayuda a las personas a tranquilizarse mentalmente. Ayuda a relajar las paredes de los vasos sanguíneos, lo que reduce la presión arterial. También alivia las palpitaciones cardíacas. Es un excelente mineral antienvejecimiento celular (antioxidante).