El aceite de germen de trigo aporta vitalidad y salud a nuestra piel, pelo y uñas.
Posee propiedades antioxidantes por lo que mejora el aspecto de la piel seca.
Se usa en la piel para tratar la sequedad, las arrugas y la atonía. También se usa en el cabello para nutrirlo, controlar el frizz y combatir la caspa.