Un almidón de maíz puro y sin agregados para que puedas lucirte en repostería haciendo, por ejemplo, que tus bizcochuelos sean más sabrosos y esponjosos.
En las salsas funciona como espesante logrando una textura mucho más suave y, si lo usás para rebozar alimentos, vas a notar que quedan jugosos por dentro y crujientes por fuera.
Tan amplio es el uso del almidón de maíz Chango que hasta se incorpora a las primeras papillas de los bebés.